Auge del Cine Puertorriqueño

Por: Pablo Impelluso, profesor de comunicaciones

Apoyo gubernamental y guiones: todo para crecer.
Muchos nos preguntamos sorprendidos el motivo del auge de producciones actuales de películas puertorriqueñas. Aprovechando el viaje a la isla del encanto de Gustavo R. Aparicio para entrevistarlo. Aparicio es el CEO de Spanglish Movies, la distribuidora más importante de películas puertorriqueñas en el exterior, tanto en Estados Unidos como Europa y Oriente. Sus años como representante de 20th Century Fox de los mercados de Puerto Rico, Islas Vírgenes y Venezuela le dan la experiencia de manejo de producciones audiovisuales y su manera de crecimiento en diferentes mercados.

“Él que asegura saber los motivos de un éxito fílmico se equivoca. Estamos todos aprendiendo día a día”, afirma Gustavo R. Aparicio sentado tomando un café en Fine Arts esperando para ver un screener. “Solo algunas señales podemos reconocer los distribuidores que nos ayudan a decidir si una película podrá atrapar al público, por supuesto dependiendo del mercado.”Nos aclara que por ejemplo el año pasado se vendieron 100 millones en taquilla en los cines, de los cuales 6% representan películas locales. Este porcentaje puede parecer muy poco y realmente lo es, comparado con nuestra isla vecina de República Dominicana, que el porcentaje sube al 40%. Lo que también se trae al análisis es que en años anteriores el porcentaje era aún menor. El tener tan metido en la idiosincrasia del puertorriqueño: las películas de Hollywood, casi podríamos decir en su ADN, hace que las producciones locales no tengan la aceptación comparadas con las extranjeras. Cuando se habla de extranjeras no solo estamos hablando de las producciones estadounidenses, sino las latinoamericanas, europeas y asiáticas.

En Puerto Rico existen únicamente dos salas denominadas Fine Arts, donde se exhiben películasdenominadas de arte, en las cuales normalmente nunca aparecen películas de producción local, nos aclara Aparicio. Ante nuestra consulta sobre el motivo del auge del cine puertorriqueño, para el distribuidor lo
que trajo este aumento de producciones locales es el incentivo fiscal de parte la secretaría de Desarrollo Económico y Comercio. Desde el 2017 desapareció el préstamo a cineastas para transformarse en un mecanismo por el cual permite al mismo gobierno de Puerto Rico ser
inversionista. Aparicio nos explica que esto permitió por ejemplo a productores como Carlos Nido realizar numerosas producciones entre las que se encuentran el film sobre la vida del músico de música urbana Vico C, Marcelo, ambas con la dirección de Eduardo “Transfor” Ortiz.
El largometraje “Otra boda en Castañer”, del director Raúl García, la serie para Netflix “Nicky Jam: El Ganador”, dirigida por Jessy Terrero, entre otras. Sin este mecanismo económico cree que los inversionistas no hubieran invertido en este negocio por su difícil medición a priori de cual proyecto será rentable y cual dará perdida. Con actitud adusta de profesor universitario nos señala: “Sin esta manera de financiar películas, podría casi asegurar que no existiría la industria cinematográfica.”

Aparicio opina que este crecimiento trajo aparejado un crecimiento profesional de los técnicos locales, haciendo que producciones internacionales se decidan a utilizar talento local, tanto directores de fotografía, directores de arte como editores, es decir las cabezas de los departamentos cruciales de una producción audiovisual. Lo que a su parecer es el próximo paso para lograr internacionalizar los films es perfeccionar los guiones. Este será, según el
distribuidor, lo que hará subir otro escalón en el difícil y tan competitivo mundo cinematográfico.

Antes de irse a su screener a manera de despedida, Gustavo nos dice: “ahora está en nosotros lograr lo que tanto buscamos: hacer que nuestras historias trasciendan en el mundo. La inversión puede estar disponible, nos queda demostrar que estamos a la altura de los tiempos.”